Aug 16, 2007

Algo GRANDE se acerca...

“No recordéis las cosas anteriores ni consideréis las cosas del pasado. He aquí, hago algo nuevo, ahora acontece; ¿no lo percibís?” (Isaías 43, 18-19)

Aunque usted no lo crea, la mano de Dios se está moviendo para que las cosas den un giro a su favor. Trabajando detrás del escenario, Él ha dispuesto cosas nuevas y buenas justamente para usted y esas cosas están comenzando a suceder en este mismo momento, y Él le pregunta: ¿qué no te das cuenta? ¿No lo percibes? Ya comencé a obrar en tu vida y ni siquiera lo has notado.

Probablemente en este momento usted esté lleno de angustia y de desilusión porque las cosas no le han salido bien; quizás económicamente su trabajo no progresa, su negocio no avanza, sus metas no han sido alcanzadas; no ha podido levantarse y las deudas lo tienen arropado; quizás la relación con su pareja está en un punto muerto, donde parece que la separación es inminente; probablemente ni siquiera tiene una relación de pareja porque ha fracasado en el intento una y otra vez y se siente que estará solo(a) para siempre; tal vez ese hijo que ha esperado por tanto tiempo y no ha llegado le hace sentir que es imposible que llegue; tal vez ha estado esperando por algo que ha luchado toda su vida y todavía ni siquiera se ve la sombra de eso.

Han llegado a mí tanta gente a decirme: «Saulo, no quiero esperanzarme con sus palabras. He vivido tanto dolor, he recibido tantas decepciones en mi vida que ya no creo en nadie ni en nada. Me han salido tantas cosas mal, que ya no tengo ganas de empezar nada. No quiero que Dios me dé esperanzas porque si no llega lo que he esperado, me desilusionaré más aún». Si ese es su sentir en este momento, le recuerdo lo que hace un tiempo escribí: Dios quiere que esta segunda parte de su vida sea mejor que la primera.

Él tomará todos esos fracasos, Él tomará todas esas desilusiones, Él tomará todos esos sueños rotos, Él tomará todo ese tiempo de dolor, Él tomará todo ese tiempo de enfermedad, Él tomará todo ese tiempo de adversidad que ha sufrido en manos de otras personas y le dará el doble de bendición, le dará el doble de éxito, le dará el doble de alegría y satisfacción, le dará el doble de paz, le dará el doble de salud, le dará el doble de prosperidad.

Las Sagradas Escrituras declaran: “En vez de vuestra vergüenza tendréis doble porción, y en vez de humillación, ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto, poseerán el doble en su tierra y tendrán alegría eterna” (Isaías 61,7). Esa es la promesa; esa es la realidad. Por cada cosa que usted ha perdido, por cada cosa que ha fracasado, por cada cosa que no ha logrado, el Señor de Señores le dice te daré el doble. En lugar de sentir vergüenza, usted sentirá la más grande alegría de su vida y esa alegría será eterna, es decir, no habrá qué o quién se la quite.

Tenga fe. Levántese de esa cama donde se ha caído y ya no tiene deseos de nada. Levante su vista hacia lo alto. En el calendario de Dios, ya se acerca ese día en el que usted será bendecido al doble. Ese día ya está aquí. Dios es más que suficiente y en Él usted es más que vencedor. Levántese de la cama cada mañana con ese pensamiento: Él es más que suficiente y, yo soy con Él, más que vencedor. Pero el texto con el que inicié lo dice muy claramente: “no recordéis las cosas del pasado”. Lo que quiere decir es que mientras usted esté atento sólo a lo que se quedó en el pasado, no podrá estar preparado para lo que Dios le quiere dar en el futuro.

Un futuro que está empezando ahora, porque dice “yo hago”. Note bien que no dice yo haré, está conjugando el verbo hacer en presente no en futuro. Ese tiempo de doble bendición y alegría no es para dentro de mucho tiempo. Ese tiempo ya comenzó. Es en este mismo instante que Dios está obrando. Su mano se está moviendo y usted ni siquiera se ha dado cuenta. No permita que porque usted no tenga tal vez la fuerza espiritual para percibir qué cosas maravillosas vienen hacia usted, el enemigo le robe la paz y el entusiasmo para recibirlas.

¿Sabe una cosa? El enemigo ya conoce todo lo maravilloso que usted tiene por delante y él no quiere que usted lo reciba. Es por eso que le mentirá con toda clase de mentiras para que usted se desanime y no alcance su destino. Le mentirá a tal punto que usted no se sentirá capacitado ni digno de recibir nada bueno de parte de Dios. No deje que le mientan acerca de su futuro. Cuando está más obscuro, es cuando está a punto de amanecer. Fortalezca sus rodillas, levante sus manos y espere que lleguen las cosas buenas a su vida.

Cuando se le acerquen las personas a decirle que las cosas no van a cambiar, que usted no va cambiar, que sus sueños no se cumplirán, recuérdese a usted mismo y dígase: «tal vez no estoy viéndolo ahora, pero la mano de Dios está haciendo todo lo necesario para que yo reciba el doble de lo que no he tenido hasta este momento, y cuando eso suceda, estaré tan ocupado(a) viviendo en mi bendición, que no tendré tiempo de recordarme de los tiempos pasados de tristeza y frustración». Recuérdelo: cuando la razón le diga que no se puede, la Gracia de Dios le abrirá la puerta. Cuando el mundo y las circunstancias le digan que usted no puede pasar, el Espíritu Santo de Jesucristo le dirá ADELANTE. Este es el día de su milagro.

Cambie su actitud ahora y reciba ese milagro antes de que le llegue. Al finalizar esta página, cierre sus ojos y dé gracias a Dios por lo que Él está haciendo en este momento. Cierre los ojos y deje que su corazón cante una canción de agradecimiento a Dios porque también a usted Él le ha elegido para entregarle cosas grandes y maravillosas. Este es el día que hizo el Señor. A propósito, veo una puerta que se está abriendo y lo que puedo ver es hermoso y tiene una nota que dice: “Para ti”
(Autor: Saulo Hidalgo)

2 comments:

Lapouble said...

Inmenso,poderoso, maravilloso y victorioso es el AMOR de Dios. SANTOO. AMEN

Mich said...

Por cada cosa.. el Señor de Señores te dice "te daré el doble".

Levanta tu vista hacia lo alto.

Es en este mismo instante que Dios está obrando.

Cuando está más obscuro, es cuando está a punto de amanecer. SANTO!

Cuando la razón te diga que no se puede, la Gracia de Dios te abrirá la puerta.

Este es el día de tu milagro.

Cambia tu actitud ahora y recibe ese milagro antes de que te llegue.

AMEEEN!!!