Creo que como todo ser humano uno quiere en algún momento de la vida, amar y ser amado; pero en el caso especial nuestro, “las chicas” anhelamos siempre amar y ser amadas; y yéndonos a el caso que nos atañe a mi y mis amigas, seria amar y ser correspondidas en SU PLENITUD, amadas en SU perfecto AMOR y llevadas como doncellas por un árbol frondoso.Mas que encontrar en nuestro caminar al amor perfecto, encontrar al hombre que EL destintó para cada una de nosotras. Ese que se vuelve perfecto para cada quien en particular; ese que esta hecho a nuestra medida; ese que tiene un corazón tan noble como el nuestro, ese que esta dispuesto a pelear la buena batalla del amor, la que siempre se gana.
Un amor verdadero, que no duda, que no pierde, que no suelta, que es silente, compasivo, amoroso, piadoso, noble de corazón y con la certeza de Dios de que será correspondido en toda su potencia, en toda su magnitud, sin reservas…
El caso es que sonamos con un amor de primavera, un amor libre que llega una tarde cualquiera, que no mira el tiempo, que no sabe mas que amar y ser amado. Que atesora nuestro hermoso corazón y se funde en el mismo sentir llegando a ser solo uno en ti…
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