En momentos como estos confluyen una diversa gama de emociones, sensaciones, pensamientos, ideales que saturan tu mente, alma y cuerpo; mas sostengo mi ser por mi espíritu que se mantiene firme sabiéndose fuerte en EL, creyéndole a El, y confiando en El, según las promesas y riquezas de su Gloria.
Cuando no sabemos, vemos o entendemos es cuando nos encontramos realmente desarmados, mas es ahí cuando ponemos a obrar nuestra fe: que es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. La mano poderosa de Dios obrando a diestra y a siniestra a favor de los que le temen y saben en quien han depositado toda su esperanza.
Es ahí cuando no importa lo mal, débil, atacada o atribulada que uno se sienta, es ahí cuando te pones los tenis, enlazas los cordones y te dispones a doblar el paso para seguir corriendo la carrera, pues es ahí y solo ahí donde nos toca dejar ver nuestra verdadera esencia, la persona de Jesús, que mora en nosotros y nos los ha dado todo. Quizás nosotros no podamos, no sepamos, no entendamos, ni queramos darle para allá, pero sabes que?... El si puede, si sabe, si entiende y siempre quiere correr la ultima milla por amor a mí y a ti.
Entonces que hacemos frente a esto, seguir confiando en el único que sostiene nuestras vidas, el único que es fiel para cumplir lo que promete, el único que nos salvo, el único que pago el precio de cruz una vez y para siempre por amor a nosotros, el único que TODO, absolutamente TODO lo puede en ti y en todo el que le entrega su vida.
Cuando no sabemos, vemos o entendemos es cuando nos encontramos realmente desarmados, mas es ahí cuando ponemos a obrar nuestra fe: que es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. La mano poderosa de Dios obrando a diestra y a siniestra a favor de los que le temen y saben en quien han depositado toda su esperanza.
Es ahí cuando no importa lo mal, débil, atacada o atribulada que uno se sienta, es ahí cuando te pones los tenis, enlazas los cordones y te dispones a doblar el paso para seguir corriendo la carrera, pues es ahí y solo ahí donde nos toca dejar ver nuestra verdadera esencia, la persona de Jesús, que mora en nosotros y nos los ha dado todo. Quizás nosotros no podamos, no sepamos, no entendamos, ni queramos darle para allá, pero sabes que?... El si puede, si sabe, si entiende y siempre quiere correr la ultima milla por amor a mí y a ti.
Entonces que hacemos frente a esto, seguir confiando en el único que sostiene nuestras vidas, el único que es fiel para cumplir lo que promete, el único que nos salvo, el único que pago el precio de cruz una vez y para siempre por amor a nosotros, el único que TODO, absolutamente TODO lo puede en ti y en todo el que le entrega su vida.
No comments:
Post a Comment