Si quieres ser mejor, tienes que saber como enfrentar a los críticos, a quienes hablan mal de ti, a quienes te juzgan o hasta te acusan falsamente. En los tiempos del Antiguo testamento, esas personas eran conocidas como “taponadores”. Cuando el enemigo atacaba una ciudad, su prioridad era la de quitar las piedras de la muralla que la protegía para luego usar esas piedras como barreras en los cursos de agua. Al fin y al cabo, sin agua la gente de la ciudad no podía sobrevivir y tenían que salir.
Ves el paralelo? Tienes dentro un manantial de cosas buenas, un manantial de gozo, paz y triunfo. Pero muchas veces permites que los “taponadores” logren su cometido. Quizás alguien te critique, pero en lugar de dejarlo pasar, te dedicas a pensar en ello todo el tiempo, y te molestas cada vez mas. Pronto estas pensando: Voy a vengarme. Voy a pagarle con la misma moneda. Dice mentiras sobre mi, así que contare todo lo que se de el también.
En lugar de eso, mantén como prioridad la limpieza de tu manantial. Si alguien te critica y te hace ver mal ante los demás, reconoce esa crítica como una piedra. Si sigues pensando en ello todo el tiempo o te molestas y buscas venganza, quien te critico habrá logrado su cometido. Dejó una piedra que tapona tu manantial. Ahora, tu gozo, tu paz y tu victoria se ven impedidos y no fluyen como deberían.
En verdad, todos tenemos taponadores en nuestras vidas, gente que intenta hundirnos con sus palabras o acciones. Pueden hacer el papel de amigos, pero detrás de tus espaldas te romperían en pedazos si pudieran hacerlo.
La forma en que podemos vencer esas criticas injustas es no permitiéndonos la idea de la venganza, sin siquiera albergar resentimiento. No te rebajes a su nivel hablando mal de ellos. Sobre todo, no te pongas a la defensiva tratando de probar que tienes razón y que el otro no la tiene.
No. La forma en que derrotas al taponador es sacudiéndote el polvo y avanzando sin dejar que nada te lo impida. Mantén la mirada en el premio, en tus metas, haz lo que crees que Dios quiere que hagas.
Esto es lo que Jesús les mando a hacer a los discípulos cuando los envió a otras ciudades ara enseñar, para sanar, para satisfacer las necesidades de la gente. Jesús sabia que sus seguidores enfrentarían rechazo de vez en cuando. No todos los aceptarían, ni recbirian su mensaje con alegría. Habría gente celosa que los criticaría, haciéndoles quedar mal. Jesús sabía que habrían tapón, así que mando a sus discípulos a hacer lo siguiente: Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies.
Jesús sabía que enfrentarían tiempos de rechazo y criticas, y no les aconsejo que se pusieran a la defensiva ni se preocuparan. Ni les mando a defender su reputación para dejar en claro las cosas. Les dijo: Sacudid el polvo de vuestros pies. Una forma simbólica de decir: No vas a robarme mi gozo. Puedes rechazarme, decir cosas feas de mí, pero yo no bajare a tu nivel. No voy a pelear contigo. Voy a dejar que Dios me revindique.
Si decides hacer lo correcto, Dios peleará tus batallas por ti. Jamás ganaras tratando de hundir a tus críticos, bajándoles a su nivel y atacándoles personalmente. Elévate por encima de eso.
Cuando alguien critique o hable de ti cosas negativas, tu actitud debería ser: Soy superior a eso. No voy a permitir que esa piedra tapone mi manantial. No voy a dejar que su espíritu celoso envenene mi vida. Voy a vivir lleno de gozo.
Tal vez no hayas estado sacudiendo las críticas y permitiste que los taponadores se aprovecharan de ti. Has estado pensando en sus criticas, preocupándote lo que digan de ti, por las personas que te rechazaron. Te sientes seco porque has permitido que taponaran tu manantial. Es hora de quitar esas piedras y de limpiar tu manantial para que siga siempre fresco.
Es obvio que tenemos que ser amables y dar amor, pero no pases demasiado tiempo intentando agradar a alguien imposible de complacer. Hasta tanto no decidan cambiar por dentro no serán felices.
Sentirás gran libertad cuando aceptes el hecho de que no podrás gustarle a todo el mundo.
Finalmente en proverbios dice: La lengua apacible es árbol de vida; mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. Las palabras de alguien pueden quebrantar, desanimar tu espíritu, SI LO PERMITES.
Total los comentarios de los taponadores no son más que distracciones que intentan que dejes de concentrarte en lo que deberías estar haciendo.
(Del libro "Lo mejor de ti" de Joel Osteen; Capitulo: Que hacer con las críticas?)
1 comment:
"Total los comentarios de los taponadores no son más que distracciones que intentan que dejes de concentrarte en lo que deberías estar haciendo."
ya lo sabe! jeje hoy, por ej, en el de Fe en Fe decía lo sgte:
Una vez que recibas alguna revelación de la Palabra de Dios, aférrate a ella y no te fijes en nada más porque el diablo hará cualquier cosa para que desistas de ella: agitará las cosas a tu alrededor y tratará de infundirte temor..
te amo mana :*
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